Hiperactividad
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) es un síndrome conductual. Se trata de un trastorno del comportamiento caracterizado por distracción moderada a grave, períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas.Casos sobre hiperactividad
(1) El TDAH es el trastorno del desarrollo neurológico diagnosticado con mayor frecuencia en los niños, de inicio siempre en la infancia, que persiste hasta la edad adulta en un elevado porcentaje de casos y suele ocasionar un impacto muy negativo sobre múltiples áreas de funcionamiento. Tiene una respuesta muy alta al tratamiento, aunque se acompaña de tasas elevadas de comorbilidad psiquiátrica. Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV): «Habitualmente, los síntomas empeoran en las situaciones que exigen una atención o un esfuerzo mental sostenidos o que carecen de atractivo o novedad intrínsecos (p. ej., escuchar al maestro en clase, hacer los deberes, escuchar o leer textos largos que no son de sus gustos, o trabajar en tareas monótonas o repetitivas)».
Efectos que produce la hiperactividad:
- Una sensación de no lograr los propósitos, de no alcanzar los objetivos.
- Dificultades para organizarse.
- Realización simultánea de diversas tareas, comenzando una sin haber finalizado la anterior.
- Una búsqueda habitual de estímulos nuevos.
- Facilidad para distraerse, problemas para mantener la atención a lo largo del tiempo.
- A menudo es una persona creativa, con gran iniciativa.
- Problemas para desenvolverse a través de los cauces establecidos.
- Impaciencia; dificultad para esperar. Impulsividad verbal o en acción.
- Tendencia a preocuparse innecesariamente de forma interminable.
- Sensación de inseguridad. Cambios en el estado de ánimo y en las actitudes. Inquietud.
- Problemas crónicos de autoestima, relacionados con el rechazo del entorno.