Informes desde París (2).
Algunas observaciones sobre la Acupirámide Bioenergética inventada por los Hnos. Gil Sánchez.
La Acupirámide Bioenergética inventada por el científico –autodidacta- español Mario Gil es un dispositivo sumamente original que, permite captar más energía de la que comúnmente puede captarse en cualquier otra formación piramidal que se conozca. De 1’50 x 1’50 metros de base, por 1’50 m. metros de altura. La Acupirámide Bioenergética se constituye tan solo de cuatro aristas metálicas (compuestas a su vez de tres partes desmontables de 60 cm.) de 1’80 metros de longitud y de 7 mm. de diámetro; unidas mediante un sistema basculante que favorece su apertura y cierre para hacer fácil su utilización y protegido este mecanismo por un piramidón de 8’5 cm. En la cúspide se introduce un singular dispositivo de 14 cm. de largo y 6 mm. de diámetro, el Acupresor físico “LOQI” que, independientemente de sus múltiples usos terapéuticos, funciona aquí como antena o captador. El todo se mantiene unido al suelo por un juego de cuerdas que forman un cuadrado de 1’50 m., cada uno de cuyos ángulos se ata a cuatro pequeños dispositivos plásticos que además de soportes sirven, sobre todo, de aislantes. A través de múltiples y cuidadosas mediciones radiestésicas -a través de la utilización del péndulo y tomando como parámetro la muy conocida escala de Bovis- he podido comprobar que se genera a su interior -sin el captador- un campo energético de 6500 UB. Pero con singular asombro, he podido comprobar también que basta colocar el captador -el denominado Acupresor LOQI- para que en el acto se genere un campo energético que da, como mínimo, 13.500 unidades de la mencionada escala de Bovis. Es claro que este instrumento -el Acupresor energético LOQI- es un captador-emisor capaz de captar y amplificar las denominadas ondas de forma, gracias a su singular composición, tratamientos y a las diversas formas que contiene: esfera, cono, cilindro, casquete esférico y tratamientos otorgados. Experimentando durante días enteros he comprobado sobre mí sus efectos. Sentado al interior sobre un taburete de madera de 40 cm. de altura, he constatado que el campo energético que se crea en la Acupirámide Bioenergética es en verdad sorprendente. Objetivamente he podido constatar, al menos, un ligero incremento de mi ritmo cardiaco y una sensación de distensión y ligereza aunadas a una agradable impresión de agudeza y claridad mental. He podido constatar también una clara distensión abdominal y una cierta percepción de calor a lo largo de toda la columna vertebral. Aunadas a todas estas percepciones, también he podido observar periódicamente singulares pulsaciones y palpitaciones en múltiples y variadas partes del cuerpo. Todo esto con la Acupirámide Bioenergética de base, es decir, aquella que utiliza un solo captador -el Acupresor LOQI- cuya sustracción provoca, al instante, una caída sustancial en el campo energético antes descrito. Por este mismo hecho, vuelve a su nivel inicial, es decir, a las 6500 unidades UB. He experimentado de igual forma todos los múltiples aditamentos que el inventor ha diseñado. Los mismos que sobrepuestos en el piramidón de la Acupirámide son capaces de poner en acción, dos, tres…y hasta 15 captadores más: el resultado es asombroso. Porque, no sólo logra elevar el nivel energético en el interior de la Acupirámide -en algunos casos muy considerablemente- sino aun la frecuencia y lo que a falta de una denominación mejor me atrevo a denominar la forma vibratoria. En cada caso el resultado es siempre distinto. A veces, los efectos se hacen sentir más claramente en el vientre; a veces, a la altura del pecho; a veces, en la cabeza. A veces, en la base de la columna vertebral; a veces, a la altura de los hombros. A veces, a nivel superficial y a veces, surtiendo más efecto sobre los órganos internos. A veces, con sensaciones periódicas de frío o de calor. A veces, con repentinas pulsaciones en los pies, en el rostro, en la nuca. A veces, con sensaciones de mayor actividad cerebral; a veces, en medio de la más completa tranquilidad. Repito. En cada caso y con cada uno de los múltiples y variados aditamentos -mismos que a su vez pueden combinarse e intercambiarse de múltiples formas- los resultados son siempre distintos. Quedan por definir por supuesto, los efectos precisos y los posibles resultados que cada uno de ellos podría tener a la larga sobre el organismo. Pero lo que sí me queda claro, gracias a todo lo sentido y experimentado por mí mismo, es que cada uno de ellos es capaz de alterar la frecuencia, la intensidad y aun la forma microvibratoria del campo energético que se produce al interior de la Acupirámide Bioenergética. Me atrevo a pensar por todo ello, que el minucioso estudio de cada uno de estos campos permitiría establecer los efectos concretos que podrían alcanzarse sobre los diversos sistemas y circuitos energéticos que constituyen el organismo humano. Qué como se sabe, vibran y se organizan de acuerdo a niveles y frecuencias energéticas muy precisas. De llegarse a determinar con toda exactitud las muy variadas y diversas cualidades vibratorias de cada uno de los campos energéticos así creados, podría determinarse con toda precisión, su aplicación terapéutica para el combate de los más variados y diversos males que aquejan a la humanidad.
PRUEBAS REALIZADAS EN MI CONSULTA CON PACIENTES: Por mi parte, debo decir que la Acupirámide funciona muy bien. Desde ahora la elevación del nivel energético y vibratorio de los pacientes corresponde casi en exclusiva de la Acupirámide. O sea, una Maravilla. Esto me permite actuar con más facilidad en los otros 15 ó 20 minutos en que actúo más directamente sobre el paciente. Ellos manifiestan que les da tranquilidad, cosa que en París ya es mucho decir. Otros manifiestan que les aclara la vista, que les hace sentir su lado izquierdo, siente también más su Yang. Otros, que les hace sentirse bien. Pero a todos, aunque no se den cuenta, les hace subir su nivel energético y vibratorio.
Joseph ZARAGOZA (Antropólogo, Escritor, Terapeuta de la Medicina Tradicional. Creador de la Terapia Bioenergética o Microvibratoria conocida como MASAJE FLUÍDICO) París, a 24 de abril de 2005