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Radicales libres en la salud y en los deportistas

Enfermedades y problemas que crean los Radicales Libres. Solución que aporta las sesiones de Acupirámide Bioenergética ya comprobadas por dos doctores. Los procesos normales del organismo producen radicales libres como el metabolismo de los alimentos, la respiración, el ejercicio y otros.  También estamos expuestos a elementos del medio ambiente que crean radicales libres como la polución ambiental, tabaco, radiación, medicamentos, aditivos químicos en los alimentos procesados y más. El exceso de radicales libres degenera las células y acelera el envejecimiento, aparecen múltiples enfermedades, incluyendo la del cáncer. Para contrarrestar esto, hay que aportar antioxidantes y estos además de hacerlo con alimentos ricos en antioxidantes, se puede hacer con una mayor eficacia con sesiones de Acupirámide, dado que ya se ha podido comprobar con aparatología, como ya lo ha realizado el Dr. Mazzuka. Se disminuyen los radicales libres, como también lo ha comprobado el Dr. Hílu en su clínica mediante las analíticas celulares realizadas por él y en distintas personas. Elimina el 25% los Radicales Libres. Se observa una muy importante reducción del estrés cardiaco y del riesgo cardio vascular en un 70%. Disminuye los radicales libres, otorgando o aportando un rejuvenecimiento biológico de 5 años. Desaparece la acidosis en un 90%. Regula el PH. Restablece la falta de colágeno, se han fortalecido las arterias en un 100%, eliminando el riesgo de aneurisma. Normaliza el desequilibrio de minerales. ¿Qué ocurre en la piel de la persona que tiene exceso de radicales libres? A lo largo de los años, las membranas epiteliales se modifican y tienen dificultad de nutrirse adecuadamente, también se ven dañadas las células de colágeno y elastina, perdiendo la piel elasticidad y firmeza. Si la balanza se inclina a favor de los radicales libres, los daños generales por oxidación llevan a envejecimiento prematuro, cataratas, carcinogénesis y aterosclerosis. A su vez, esta última provoca hipertensión, angina, isquemia, accidentes cerebro vasculares y otros problemas. Las situaciones que estimulan la producción excesiva de RL son el tabaquismo y alcoholismo; la contaminación atmosférica por carcinógenos y mutágenos; insecticidas y herbicidas; la exposición excesiva a rayos ultravioleta, a reactores y a desastres nucleares; los agentes químicos para procesar alimentos, y los medicamentos anticancerosos. También desempeña un papel decisivo la «contaminación mental-emocional», es decir los pensamientos negativos que nacen de los celos, la ira, la avaricia, el odio. etc. Con demasiados RL se disminuye el impulso nervioso, los reflejos, la memoria, el aprendizaje, la irrigación sanguínea a nivel del sistema nervioso y se puede llegar a padecer demencia senil. En el sistema cardiovascular puede aparecer también arteriosclerosis por el endurecimiento de las paredes arteriales. Son causas de aparición de enfermedades como: artritis reumatoide, hepatitis, lupus, diabetes mellitus, colitis ulcerativa, fallo renal crónico, cáncer y muchas más. Cuando los radicales libres tienen una tasa alta en el organismo, pueden ocasionar lesiones en los lípidos, proteínas e incluso en el ADN, provocando la pérdida de funciones y lesiones celulares con las consecuentes apariciones de enfermedades. Cuando los lípidos y sobre todo los ácidos grasos poli insaturados son atacados por el exceso de radicales libres, se produce la denominada peroxidación lipídica que provoca importantes lesiones en los tejidos corporales. Las proteínas también pueden ser atacadas por los radicales libres, que podrían modificar su estructura, alterando sus funciones. En los deportistas, el exceso de producción de los radicales libres debido al ejercicio continuado, provocan deterioro celulares, dejándolos con menos elasticidad y resistencia, tan importantes en la práctica en el deporte y más en competiciones. ¿Cómo contrarrestar los efectos de los radicales libres?  Con aportación de antioxidantes y en el caso que nos ocupa ahora, las sesiones de Acupirámide los aporta, obteniéndose los beneficios que se derivan de su uso, porque al mismo tiempo se eliminan un porcentaje de radicales libres y entre ambas, se evita la destrucción de un mayor número de células. En la realización del ejercicio físico en el deporte, la actividad de las células del músculo esquelético se incrementa considerablemente, llegando incluso a incrementos de unas 1.000 veces su tasa de actividad metabólica. La energía que las células requieren para tales esfuerzos es mucho mayor y el cuerpo recurre a extraerla de otras partes del mismo para producir ATP y provocando con ello un desequilibrio.  Este metabolismo anaeróbico de las reservas de glucosa provoca la producción de ácido láctico y otros derivados que provocan una acidosis muscular que está relacionada junto con otros factores, con la aparición de la temida fatiga muscular. El mejor método para reciclar o reducir el ácido láctico, es el aumento de la circulación sanguínea. Regando con más sangre y nutrientes el músculo «cansado» y saliendo más sangre de ese espacio cargado de ácido láctico, la recuperación muscular es mucho más rápida. Los deportistas, estando sujetos a una mayor producción de radicales libres, son sujetos de riesgo para todas aquellas patologías en las que se reconocen en los radicales libres un factor causal: asma bronquial, aterosclerosis, etc. En primer lugar, además tienen un mayor riesgo de sufrir traumatismos. Entendemos que las sesiones de Acupirámide aporta energía extra a la persona que por unos 20 minutos permanece dentro de esta cabina, por lo tanto creemos que ese aporte energético es de ATP y así mantenga el rendimiento muscular exigido. Ya se ha comprobado con una atleta española de competición femenina que, aun estando lesionada y aplicando este enriquecimiento energético, en una competición profesional, quedó en el 2º lugar obteniendo la medalla de plata. Una ventaja importante en la recuperación de los deportistas es la aportación de antioxidantes, estos previenen las lesiones y se reduce el tiempo de recuperación. Es bien conocido el importante papel que tienen los radicales libres en las inflamaciones, por lo que la reducción de estos y el aporte de antioxidantes desde la primera sesión de Acupirámide, interviene en la mejoría del paciente o deportista pues, recibe un aporte energético y su rendimiento es mayor y su cansancio menor, es lo que me han comunicado  varios terapeutas que hacen deportes, comprobándolo en distintas pruebas realizadas jugando al fútbol en los fines de semana.    
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